Sin proponernoslo, nuestros diálogos más elocuentes y evocadores son de la infancia,de mi maravillosa infancia. Quizás el más sensorial y menos cronológico. Es muy curioso. Hablamos de la gallinita ciega, del corte de pelo a lo seta, de los bocadillos de pan bimbo y nocilla,de las tardes en el parque,de las peliculas infantiles.. de muchisimas mas cosas que recuerdan con mucho gusto. Creo que nunca me dio por pensar que perdía el tiempo, o que simplemente lo dejaba pasar.Antes el tiempo era diferente se veía todo desde otro ángulo, era muy especial, la vida sin más preocupaciones que si podría comprarme una bolsa de gusanitos,si encontrariamos cajas para hacer casas,todos los dias sin contar los domingos, de 5 a 8 o 9 pasabamos los mejores momentos,qe ahora son recordados como algo muy valioso.
Todos sabemos como huele nuestra infancia, la infancia de cada uno tiene un aroma especial, la mía huele a chocolate y luz fresca de verano.
